Melchie Daëlle Dumornay es una futbolista profesional haitiana que juega en la primera división del campeonato femenino francés. Nació en Haití, en una ciudad mediana llamada Mirebalais, el 17 de agosto de 2003. Con tan solo 21 años, se ha convertido en la única personalidad haitiana, sin importar el género o la categoría, en ser nominada entre las 30 candidatas al prestigioso premio individual que es el Balón de Oro de France Football.
De hecho, la jugadora de 21 años figura —sin gran sorpresa— en la lista del Balón de Oro 2025, junto a los nombres más grandes del fútbol mundial, después de una temporada excepcional tanto en lo individual —marcando 24 goles y dando 10 asistencias en solo 31 partidos— como en lo colectivo. Alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones Femenina (donde fue elegida mejor jugadora de la temporada 2024-2025) y ganó el campeonato francés con sus compañeras del Lyon.
HaïtiUn talento confirmado
Melchie Daëlle Dumornay no hace más que confirmar una progresión que ya había iniciado desde su adolescencia. Con tan solo 15 años, ya había logrado hazañas que llevaron a un club como el Stade de Reims a seguirla de cerca y a firmarla cuando cumplió 18 años. Desde entonces, no ha dejado de impactar y de abrirse un futuro lleno de grandes logros dentro de la élite del fútbol mundial.
El hecho de que fuera designada por la prestigiosa revista Goal como ganadora del premio NxGn en 2022 —que reconoce anualmente a la jugadora más prometedora del fútbol mundial— confirma su enorme potencial. Una temporada después, en 2023, fue elegida mejor jugadora por la confederación CONCACAF.
HaïtiUna luchadora fuera de serie
Lo que hay que saber sobre todo es que Melchie Daëlle Dumornay es una sobreviviente. En el lugar donde nació, no era habitual que una niña terminara siendo futbolista. Y más aún, en este mismo momento en el que ella brilla, miles de jóvenes como ella sufren la inseguridad impuesta por los numerosos grupos armados que controlan gran parte de Haití, incluida Mirebalais, la ciudad natal de la campeona.
Sin embargo, sería totalmente injusto atribuir el éxito de la jugadora de 21 años a la suerte, ya que realmente se ha entregado en cuerpo y alma al perfeccionamiento de su talento. En su región natal, la describen incluso como una luchadora nata. Se dice que comenzó a jugar al fútbol enfrentando a chicos mayores que ella. Cabe destacar que no tenía un modelo a seguir en.