En 2025, el nombre de Jephte Estiverne resuena cada vez con más fuerza en el mundo literario haitiano. Poeta, lingüista y periodista deportivo de formación, este joven autor de ascenso fulgurante, originario de Carrefour-Feuilles, se afirma como una de las voces más prometedoras de su generación. Entre confidencias y reflexiones, nos cuenta su trayectoria, su relación con la escritura, su visión del país, de la literatura y de su compromiso poético.
HaïtiLugar de origen
«Soy de Carrefour-Feuilles, eso es lo primero que deben recordar», afirma de entrada, como para subrayar la importancia de ese barrio hoy devastado por la furia de las pandillas, pero que durante años le sirvió de anclaje y de raíz en su construcción personal. Tercero de cinco hijos en una familia cristiana, descubrió la escritura en 2018, un encuentro que califica de fundacional: «Fui un niño solitario, un adolescente callado…» «Estar enamorado de las palabras de los otros me llevó a buscar las mías», nos confió.
Desde ese encuentro con la poesía, Jephte ha publicado tres poemarios: Bretèl Solèy, Ce que l’ange confie aux étoiles, y Naufrage, entre 2021 y 2024. También participó en la antología Chambres, dirigida por Lyonel Trouillot y Marie Bénédicte Loze. Su pluma sensible y auténtica ya le ha valido varios reconocimientos, como una mención en el concurso Chansons sans Frontières y un lugar entre los ganadores del certamen Mon histoire en mille mots.
Pero es en 2025 cuando su talento explota a plena luz. Ganador del premio Amaranthe de poesía, primer lugar en el concurso del Salón del Libro de Puerto Príncipe, segundo lugar en el premio Evelyne Trouillot, y finalista del prestigioso premio internacional Balisaille, Jephte vive un año excepcional. «El año pasado por estas fechas, no pensaba tanto en premios. Pero un amigo poeta, Daryl Lorenzo Moïse, me animó a participar en todos los concursos posibles. Traté de prepararme lo mejor posible… y funcionó.»
Sin embargo, el joven poeta mantiene los pies en la tierra y reconoce que aún le queda mucho camino por recorrer. «Me da mucha alegría y un poco de orgullo, pero todavía estoy lejos de donde realmente quiero estar.» Una lucidez que también se refleja en su mirada crítica hacia la edición haitiana: «Está estancada. Falta experiencia y los problemas de impresión persisten. Mi primer libro fue autoeditado, los otros dos con acompañamiento, pero a veces pienso que debí esperar.»
HaïtiTemas principales
La poesía de Jephte Estiverne explora temas como el amor, el deseo y el país. No obstante, confiesa que quiere orientarse hacia otros horizontes. Escribir, para él, es una necesidad variable: «A veces es un deseo, a veces una necesidad. Depende del día. A veces no fluye, y lo acepto.» Esta relación fluida con la escritura se forjó desde la adolescencia, alimentada por las lecturas que su hermana llevaba a casa. Comenzó escribiendo artículos deportivos, y publicó sus primeros poemas en Facebook en 2016, animado por sus seres queridos.
Para Jephte, la literatura es una herramienta poderosa: «Es la medida de todas las cosas del mundo. Escribe, restaura, destruye, consagra, a veces sin darse cuenta.» Aunque reconoce que la historia de Haití aún no está muy presente en sus textos, asegura que está trabajando en ello. «Soy un hombre del instante, intento crear con lo que se relaciona directamente con mi época.»
Entre sus modelos se encuentran figuras como Lyonel Trouillot, Dany Laferrière, Yasmina Khadra, así como Jean D’Amérique, Gaël Faye y Christian Bobin. Todos han nutrido su visión y enriquecido su voz.
Consejo a la juventud
«Leer. Leer todo. Leer sin moderación. Incluso cuando no hay ganas. Todo pasa por la lectura.» En cuanto a Haití, a pesar del caos que la rodea, sigue siendo para él una fuente inagotable de inspiración: «Me nutro mucho de ella. Me gusta escribir sobre lo que ocurre, lo que escucho…»
En estos tiempos inciertos, la poesía de Jephte Estiverne representa un ejemplo, cuyas huellas transmiten sensaciones de luz. Y se levanta como un espacio soleado y lleno de resistencia, que le ha dado derecho a reconocimientos que honran sus horas juveniles.
Cabe recordar que en los dos últimos años en Haití, jóvenes de la categoría de Jephte Estiverne se han reunido para construir una potencia infernal, que ha hecho tambalear al Estado haitiano y a toda la sociedad. Y el recorrido actual de este joven tiene realmente de qué inspirar, y nos muestra claramente por qué toda sociedad normalmente constituida no debe escatimar esfuerzos cuando se trata de encontrar los medios necesarios para equipar y exponer a sus hijos al luminoso ejercicio de la lectura, desde la edad más temprana.